lunes, 4 de mayo de 2015

FIGURA DE MADRE DE DIA

¿Qué es una madre de día?
Son educadoras profesionales que ofrecen en su propio hogar (o en casos concretos son estas las que se trasladan al hogar de las familias) adaptado y equipado, un servicio de atención y cuidado al menor de entre 0 a 6 años, en grupos reducidos (de entre tres a cinco niños máximo) y en un ambiente hogareño. Estas características del servicio hacen que sea más sencillo atender, observar e identificar las verdaderas necesidades educativas y emocionales de cada niño que habita en un hogar de madre de día y dar una respuesta de calidad a las mismas.

 ¿Cómo nace la figura madre de día?
Nace desde la consciencia y la importancia de cuidar los tres primeros años de vida del niño, pues estos son fundamentales para su posterior desarrollo como ser humano. Ya María Montessori, una de las primeras mujeres médico en Italia y la que creó el Método Montessori, nos hablaba de ello en su libro Una mente absorbent, al igual que el libro Un ser humano de Silvana Quattrocchi Montanaro. También el Dr. Rudolf Steiner en sus indicaciones antroposóficas, y en las que se basa el método Waldorf, hablaba sobre la esencia del ser humano en los tres primeros años de vida. Por ello, solo una verdadera atención personalizada, amorosa, maternal y cercana hace posible el sano y pleno desarrollo físico, afectivo, social e intelectual del niño. Las madres de día son muy conscientes de ello, pues de esta manera se le aporta seguridad física y emocional al niño, una seguridad que le hace posible moverse hacia el mundo. Es el encuentro verdadero lo que hace florecer de forma natural lo humano y social en el niño.
 
¿Qué funciones y responsabilidades tiene una madre de día?
La básica y fundamental para que el niño sienta bienestar es la de cuidar la alimentación, el descanso y la higiene; pero no de cualquier manera, sino potenciando los espacios de amor y cuidado íntimo y respetando al niño, a la vez que se marcan los límites adecuados para garantizar su seguridad. Una vez cubiertas sus necesidades de subsistencia, se añaden otras funciones, tales como:
  • Garantizar una total seguridad en el hogar-ambiente.
  • Velar por el bienestar del niño acompañándolo y proporcionándole los medios adecuados para su crecimiento físico y emocional.
  • Favorecer un buen desarrollo de sus capacidades individuales, creando un ambiente donde se potencie la autonomía del niño. Él es capaz de hacerlo por sí mismo si la madre de día le da los medios necesarios para hacerlo (excluyendo las necesidades de subsistencia, que son cubiertas con ayuda mientras el niño la necesite).
  • Respetar los ritmos individuales de cada niño, fomentando que él sea el protagonista de su propia historia evolutiva y personal.
  • Ofrecer y organizar el espacio físico en función de las necesidades de los niños, tratando de construir un espacio acogedor, seguro, cálido y agradable.
  • Mantener una actitud abierta, cordial y transparente con los padres y los niños, dentro de un ambiente tranquilo y de confianza.

www.crianzanatural.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.